25 de mayo: Podemos abrir brechas, Podemos ensancharlas
Josep Maria Antentas | Público
Profesor de sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)
Han pasado ya casi seis años casi desde el inicio "oficial" de la crisis con la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Cuatro desde el anuncio del primer gran paquete de recortes en mayo de 2010 por parte de Zapatero. Tres desde el estallido del 15M. Dos desde la gran manifestación independentista en Catalunya el 11S de 2012.
En este tiempo, la crisis económica y social desembocó en una crisis política y de régimen y el malestar con el sistema político y las instituciones alcanzó cotas inauditas desde la Transición. Las elecciones del 25M han marcado la primera traslación electoral, en unos comicios de ámbito estatal, de tres años de discontínuas, pero reales e intensas, luchas sociales. Con una participación similar a la de 2009 (44'9% entonces, 44'84% ahora) está claro que el bipartidismo va desgastándose a marchas forzadas. En 2009 el PP obtuvo 6.670.377 votos (42'12%) y 24 escaños y el PSOE 6.141.784 (38'78%) y 23 escaños. Es decir, entre ambos sumaron 12.812.161 votos (80'9%) y 47 diputados. Ahora, el panorama es muy distinto: 4.070.643 (26'06%) y 16 escaños para el PP y 3.593.300 (23%) y 14 diputados para el PSOE. Conjuntamente, suman 7.663.943 votos (49'06%) y 30 escaños, un 60% de lo que obtuvieron en 2009. Se acabó aquello de irse turnando en el poder. Cuando uno gobernaba se desgastaba, mientras el otro se recuperaba en la oposición. Ahora, ambos, PP y PSOE, ya sea en el gobierno ya sea en la oposción, van cuesta abajo.